Sigo enfadado con el mundo.
No entiendo porque no puedo volver a mi casa, no sé que he hecho para que ya no me quieran mis humanos.
Pero tengo que reconocer que Leticia es amable conmigo, aunque no se lo estoy poniendo fácil.
Salimos de paseo y nos lo pasamos en grande.
Pasan los meses y me voy tranquilizando.
Me van ha adoptar, no quiero irmeee!!!
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