Llego el otoño

Ha llegado el otoño, hace mucho mejor tiempo, pero eso no se traduce en más paseos y más momentos de juegos.

No lo entiendo, mis humanos cada día se marchan más pronto y vuelven más tarde.

Me paso el día durmiendo y cuando llega el fin de semana les oigo discutir.

Hoy quería hacerles cariñitos y me subí al sofá me han echado la bronca y he decidido que no me bajo.¡Caramba!

Se ha desencadenado una gran discusión entre mis humanos sobre mi carácter y caprichos.

Hoy he estado hablando con mi manada para ver si entre todos encontramos una solución al problema, me aburro soberanamente, ya no juegan conmigo y los paseos son más cortos.

Este fin de semana, nos fuimos de paseo y me los estaba pasando en grande, vi un charco y no lo pude resistir... deseaba tanto jugar, que no me di cuenta que me estaba poniendo una mascarilla de barro por todo el cuerpo. ¡¡¡Que bronca!!!

De ahí a la bañera, pero no me importa porque me encanta el agua.

Se acabo el fin de semana y vuelvo a estar solo, que aburrimiento cuanto os hecho de menos, me voy a dar una vuelta por la casa a ver que encuentro.

Encontré unos calzoncillos, huelen a mi humano, ¡¡Cuanto lo extraño!!.

Mi visita por la casa y la incautación del calzoncillo tuvieron una sonada discusión.

La he liado parda, después de la bronca de la otra noche he estado unos días sin aventuras procurando jugar solo con mi manada, pero la tentación de investigar y salir de aventuras es más fuerte que yo.

Esta mañana después de llorar un rato por la ausencia de mis humanos, no lo pude remediar y me fui a investigar por la casa.

Todo estaba recogido y procure no coger cosas, para que no hubiera más broncas y discusiones, pero de repente note una brisa recorriendo mi lomo que me llamo la atención, la ventana estaba abierta y me asome, escuche el bullicio de la calle, la risa de la gente y de los niños y los coches pasando y pensé que desde allí podía ver a mis humanos, de un salto me subí al alfeizar y estuve observando todo lo que ocurría.

En lo que no me había fijado, es que la vecina de enfrente me estaba observando asustada y me hizo fotografías.

Esa noche la discusión fue muy fuerte, decían que esto no podía continuar así y que tenia que salir de sus vidas, esas vacaciones de Navidad iban a ir a esquiar y a mi me iban a dejar en la guardería.



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